domingo, enero 03, 2010

La sencillez del huevo frito

Dedicado al señor Adriá que seguro jamás leerá este poema

La sencillez del huevo frito,
ese pequeño gran tesoro
que en él está escondido.

La humildad de la patata,
sangre carnosa de la tierra
que al fuego, lujuriosa, se desata.

La simpleza del trigo,
lágrimas del sol
que alegran los sentidos.

La elegancia de la oliva
que con sus trajes decora
el gusto por la vida.

La parafernalia de lo invisible,
la levedad del adorno
frente a la solidez de lo imprescindible

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