¿Qué te puedo decir
que no te haya dicho ya?
Con solo una mirada
ya sabes lo que ronda
en mi desordenada mente.
Dale una buena patada
a este globo sonda
que divaga profundamente.
¿Qué te puedo escribir
que no te haya escrito ya?
Todos mis escritos están cansados.
ansiosos de amorosa dinamita,
aferrados a mi corazón cautivo.
Busco los versos adecuados,
la poesía perfecta, infinita
y tú eres el soneto definitivo.
¿Cómo te puedo sorprender
si conoces cada pliegue de mi piel?
Traes contigo la primavera,
me abres el séptimo cielo,
cierras con cuidado cada herida,
tú rompes la última barrera,
tú me elevas del suelo,
tú me das vida.
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