martes, junio 06, 2006

Confesiones de un asesino(II)

Hay gente a la que, gustosamente y sin necesidad de ser contratado para ello, pegaría un tiro en el entrecejo. Así, sin ningún tipo de miramientos. ¡Pam!, una sola bala porque no voy a desperdiciar más de una con esa chusma.
A ese que pasa a 1000 por hora, con su coche tuneao y su música a todo trapo, ¡pam! primero por ser un peligro social, luego por ser un hortera y por último, por su deleznable gusto musical que tan amablemente comparte con el resto de la gente, no dejando dormir a todo aquel que le sufre. La mayoría son hombres. Pero no me importaría tampoco liquidar a sus novias, las cuales, a veces, van más tuneadas que el propio coche.
A ese guiri, con sus sandalias con calcetines, arrggghhh, me enervo solo de pensarlo. Lo siento por el turismo de este país. A la mierda que sea la principal industria del mismo. Que no lleven esas pintas, por el amor de Dios y si se empeñan, al próximo que vea, ¡pam!, y para que no me acuseis de xenófobo, si es español y lleva esas trazas(más la riñonera de rigor) pues balazo al canto.
A esos niños repipí, resabiados, que se dan una importancia que para qué, consentidos, mimados, bordes, respondones, maleducados, a todos esos:¡pam,pam,pam!. A ellos y a sus padres por maleducarles, por reir las gracias del niño, por permitirselo todo. Seré el Herodes del siglo XXI y todo lo que querais pero si con eso consigo evitar que esas criaturas de hoy se conviertan en los cabrones de mañana, pues mejor que mejor.
A esos conductores de autobús de línea, que aunque te vean correr y a pesar de que no se han alejado ni medio metro de la parada, no te abren la puerta y encima se ríen entre dientes:¡pam!; al responsable o dirigente o quien coño sea de las compañías de teléfono e internet que te dan mil facilidades para darte de alta en sus servicios y a la hora de darte de baja, todo son problemas y complicaciones, pues a esos:¡pam!; a los que visten a sus mascotas como si fueran muñecas, ¡ojo! no me refiero a los que le ponen algo de abrigo aunque el animal ya tenga su pelaje natural, sino aquellos que disfrazan al pobre bicho; a los que los abandonan en una carretera cuando el animal ha crecido; a los violadores: a los maltratadores; a los acosadores; a los que emplean palabras como "cool", "fashion","chic", "có tía có", sin venir a cuento, como falso símbolo de distinción las tres primeras, como símbolo de rusticidad absoluta la última. A todos esos, y a muchísimos más que me dejo, un gran y solitario !pam! en sus caras de cenutrio.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Te has debido quedar agusto con este post. :)
Yo añadiria algún que otro profesor de universidad. Pero es hoy que estoy de mala leche jejeje
Un beso y que te vaya todo bien

Borja dijo...

Alicia, al profesor universitario le "asesiné" en el primer "capítulo" de las confesiones...