Jodo petaca.
Este crío es clavado a mí. Pero clavado, clavado, ¿eh? Que el otro día viendo fotos mías de pequeño, había una que podría ser perfectamente una foto de Marcos. La única diferencia es que la mía está en blanco y negro y la de Marcos está colgada en el Facebook. A ver si escaneo la foto, la subo también y jugáis a las siete diferencias.
Pero no sólo fisicamente se me parece el chaval, es que también tiene ciertos comportamientos que me dejan totalmente descolocado, que deberían ser investigados por los estudiosos de la genética porque parece haberlos fotocopiado de mí. Me explico: Se queda encanado viendo la televisión, como el padre, cena y se queda con hambre, como el padre, va su pu.. bola, como el padre. Pero por favor, que no pronuncie la "r" como el padre, que no tenga la torpeza suprema de su padre, que no sea tan despistado, que...bueno, voy a parar que ya vale de tirar piedras contra mi tejado.
En fin, que Marco sólo tiene dos meses de vida y ya tendrá tiempo de heredar cosas de su madre. Las buenas, por supuesto, de las malas no voy a hablar que lee este blog y no quiero acabar durmiendo en el sofá...Es broma, cariño.
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