Vámonos de Ofrenda

¡Quién me iba a decir a mí que a mis 34 tacos iba a participar, por primera vez, en la Ofrenda de Flores! Y no solo yo, también Marcos se "estrena". Para el que no lo sepa, la Ofrenda de Flores es el acto central de las Fiestas del Pilar. Miles de personas vestidas con trajes regionales desfilan, ramo de flores en mano, hacia la plaza del Pilar. Una vez allí, dejan el ramo a unos jardineros que se encargan de colocarlo en una enorme estructura piramidal colocada en un lado de la plaza. Dicha estructura está coronada por una escultura de la Virgen con el niño sobre un pilar. Es un acto muy tradicional y muy bonito de ver. Y a eso es lo que me había dedicado durante todos estos años: a ver la Ofrenda, ya sea en directo o por la tele. Pero nunca había estado "dentro", nunca me había vestido con un traje regional. No sé deciros porque no lo había hecho antes. Supongo que no tenía esa tradición. Pero el año pasado hice una promesa. Una promesa ante la misma Virgen del Pilar. Le prometí que iría a la Ofrenda si ella me concedía un favor. Y me lo concedió. El favor que le pedí es algo personal. Algo entre ella y yo. Así que hoy, 12 de octubre, me presentaré delante de ella con toda mi familia para darle las gracias.