Miro perplejo
lo que pasa a mi alrededor.
No sé porque me sorprendo
será que no he perdido la ilusión.
Un triste espejo
me devuelve un silencio atronador.
A ver si algún día aprendo
a hacer hablar a mi corazón.
Y por más que me alejo,
el paisaje sigue siendo desolador.
Tendré que salir corriendo
mientras el reloj avanza sin compasión.
El tiempo es el reflejo
de un dios sucio y traidor
que te va destruyendo
sin pedirte perdón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario