¡Ay por dios, que agobio! Ayer ví "Los Serrano", la semana pasada "Aquí no hay quien viva" y la anterior "Ana y los siete" y he llegado a la conclusión de que organizar una boda es más difícil que organizar una cumbre de la OTAN. Si es que de verdad, las mencionadas series te quitan las ganas...que si despedida de soltero/soltera que se convierte poco menos que en una orgía o en un consumo masivo de alcohol y otras "sustancias" o aparición de la fuerza pública, en algunos casos para detener al personaje en otros para transformase en un/una stripper y causar problemas de conciencia al futuro cónyuge o transformalo de la noche a la mañana de remilgado/a puritano/a a bestia sexual(¿verdad que sí, Lourditas?véase "Los Serrano") o etcétera, que parece que las series compiten por montar la más rocambolesca despedida. Lo dicho, para eso mejor quedarse en casica y encerrao bajo 7 llaves.
Pero es que el día de la boda es peor, ¿por qué siempre se le olvida a alguien los anillos?; ¿por qué el novio o la novia llegan tarde?; ¿por qué si son tan "modernas" y "originales" estas series siempre optan por la boda religiosa? Ah, ya sé por qué,porque así introducen el personaje del cura que los va a casar, que oye en todas las series pasa lo mismo, alcanza casi más notoriedad que la pareja que se casa; vamos igualico que los curas de hoy en día, que salvo honrosas excepciones, todos parecen un clon de Fraga Iribarne y casi hay que pedirles perdón por casarte...Más preguntas:¿por qué siempre se produce un tenso silencio cuando el cura pregunta aquello de si quieres a tal por esposo o esposa? Es el mismo silencio que se produce en las bodas americanas con lo de "y si alguien tiene algo que decir, que lo diga ahora o calle para siempre...";¿eso no lo tenemos en España, verdad? jo, pues le daría más emoción a la cosa...le daría tanta, que si yo fuera el novio ya estaría ingresado en la UCI debido a una crisis nerviosa.
En fin, que creo que tengo que dejar de ver tanta televisión y darme una vuelta por ahí para despejarme...a cualquier parte menos al Casco Viejo de Zaragoza si no quiero encontrarme a una legión de hombres disfrazaos de carceleros y llevándose "detenido" y disfrazado de preso al futuro marido o con una legión de mujeres, que con sus penes de peluche en la cabeza, me convencieron del todo. Ahora no echaré 7 llaves a mi puerta...¡contrataré a los GEOS, si hace falta!
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