Milmarcos, provincia de Guadalajara, muy cerquita de Aragón, próximo al Monasterio del Río Piedra y a unos 20 kilómetros de la cabecera de su comarca: Molina de Aragón.
Mi padre nació allí pero la mía no es la típica historia del niño que veraneaba todos los años en el pueblo, iba creciendo allí y formaba su cuadrilla de amigos...No, mi historia es otra. En realidad, este será mi tercer o cuarto verano en ese pueblo y si bien me han acogido como uno más, no puedo decir que sea "mi" pueblo porque no he compartido como el resto todas las vivencias que se suelen compartir. Además, los que tan amablemente me han acogido(jo, suena como si no tuviera familia o algo así) se conocen desde críos, no sólo van para el verano sino también para otras fechas(Semana Santa, etc...) y uno no puede evitar la sensación de recién llegado.
Sin embargo, al ser un pueblo pequeño, todos somos más o menos primos o primos segundos entre sí y gracias a mi prima, me "colé" en su peña, llamada "El Dulce Meneo", y oye que muy bien. Vamos uno de la peña me dijo una cosa que es de lo más bonito que me han dicho en mi vida: "Borja, ¿Cómo es que no has venido antes?". Ahora ese chico es novio de otra de mis primas y por supuesto que cuenta con todas mis bendiciones...
Yo reconozco que me he mostrado distante con respecto a Milmarcos porque estaba acostumbrado a veranear en la playa y eso de irme al interior...pero una vez allí y aunque sean por 5 días, se puede uno olvidar del mar.
Este año no sé que pasará, no sé si la peña tendrá sitio para reunirse o no, no sé si ya habrá cobertura o seguirá aquello "off", pero una cosa sí que tengo clara, que en cuanto acaben las fiestas me vuelvo para Zaragoza, que alguien me espera...
No hay comentarios:
Publicar un comentario