Ajustando cuentas

Padre Ciprés, no sé si sigue usted vivo o no y la verdad, me importa una mierda. ¿Se acuerda de aquella bonita tarde, cuando usted le dijo a uno de sus alumnos de 6º de EGB:"Y tú te callas, dientes largos". Eso sí que es caridad cristiana y lo demás son tonterías. No sé si venía ya de antes pero usted fue la chispa que necesitaban algunos compañeros míos para que me convertiera en el objeto de sus burlas. La palabra "ortodoncia" no había entrado aún en mi vida. Las palabras "inteligencia, educación, buen maestro, delicadeza,..." jamás pertenecerán a su vocabulario. ¡Qué años más gloriosos pasé en plena pubertad, cuando se supone que se desarrolla la personalidad, llenándome usted de complejos! Le estoy agradecido porque usted me hizo ver cuantos hijosdeputa había en mi clase. Sí de verdad se lo digo, gracias a usted, es ver a uno de esos compañeros en la actualidad y sentir todavía un asco enorme hacia ellos.
Dicen que el tiempo lo cura todo, espero que a usted lo cure de su estupidez. Sinceramente deseo que Dios(su Dios, que no el mío) le haya perdonado. Amén.