martes, mayo 06, 2008

Juegos etílicos(primera parte). F.B.I.'s chronicles.

Nunca he hecho botellón(creo). Ni de joven ni ahora, un poco más mayor pero sólo un poco. Supongo que ahora "no tengo edad" para juntarme en un parque o en un plaza con los amigos y beber por beber. Tampoco es algo que me haya atraído mucho. Cuando el F.B.I. se juntaba los fines de semana, el tema "bebercio" nos lo tomábamos de forma recreativa y así nos íbamos "calentando" para el resto de la noche. Llegamos incluso a "desarrollar" dos juegos propios derivados de dos juegos muy populares. Hoy voy a hablar de uno de ellos.
Todos, más o menos, conocemos el juego del duro. Nosotros, al principio, jugábamos a la manera "clásica" es decir, colocando un vaso de chupito en el centro de la mesa y alrededor de él otros tantos vasos de chupito según la cantidad de "jugadores" que hubiera. Si el duro, aún no había euros..., caía en el vaso del centro bebíamos todos y si caía en uno de los de alrededor pues bebía la persona a la que "correspondía" ese chupito. ¿Está claro, no? Bien, resulta que en uno de los bares en los que nos juntábamos había un modelo del juego hecho en madera. Tenía una forma rectangular y estaba dividido en 15 cuadrículas. Cada una de estas 15 cuadrículas llevaba escrito en el fondo una leyenda, una "orden" que había que cumplir si metías la moneda en dicha cuadrícula. Las "órdenes" eran las siguientes: En la primera fila, de izda. a dcha., "Bebes tú", "No bebes", "Vuelve a tirar", "Bebes dos", "Bebe el de tu izquierda". En la segunda fila, de izda. a dcha., "Eliges quien bebe", "Prueba individual", "Beben todos", "No bebes", "Eliges quien bebe".
En la tercera fila, y en el mismo orden, "Bebe alguien de fuera", "Pierdes turno", "Bebes tú", "Prueba colectiva" y "Bebe el de tu derecha". Logicamente, era más facil meter la moneda en una cuadrícula que en un vaso de chupito con lo que el tema de beber estaba garantizado. Pero además con las "casillas" de "Bebe alguien de fuera", "Prueba individual" y "Prueba colectiva", nos garantizábamos hacer el tonto porque cada cual se inventaba la prueba más absurda o más cabrona que se pudiera imaginar y haciendo beber a alguien de fuera pues os podéis imaginar: si era chica una de dos o te miraba con asco(lo más habitual) o participaba en el juego y oye , si después surgía algo...si no había más remedio que hacer beber a un chico siempre se buscaba al que más pinta de borracho tuviera.
Todo esto lo recuerdo porque tengo en casa un modelo que hicimos en papel del juego de madera. Sí, nuestro nivel de adicción llegó a tal altura que nos llegamos a fabricar nuestro juego con sus casillas y todo para llevarnorlo a otro bar o para jugar en las casas de cada uno cuando se podía. Pasaron los años, cerraron el bar donde nos juntábamos a jugar, nuestro cuerpo se resentía cada vez más de los "excesos" del juego y lo fuimos dejando.
También tengo en casa otro juego que llegamos a fabricar. Se llamaba "El juego del cerdo"y os cuento de que iba en el próximo artículo. Hasta luego.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo se donde está el juego de madera.......

Pero primero tengo que convencer a Jesucristo.....