"Los animales asombrados, pasaron su mirada del cerdo al hombre, y del hombre al cerdo; y, nuevamente, del cerdo al hombre; pero ya era imposible distinguir quién era uno y quién era otro." (George Orwell, Rebelión en la granja).
¿Quién es el cerdo? ¿Quién es el hombre? Seguro que los animales del poderoso relato de Orwell seguirían confundidos en la actualidad. Se desata una ¿pandemia? y todos se vuelven locos. Mascarillas por doquier, alarmismo por doquier, miedo por doquier, desinformación por doquier y la serenidad...por ninguna parte.
Rusia prohibió, durante un tiempo, la entrada de porcino español a su país. ¿Pero es que en Rusia no cocinan el cerdo antes de comerlo? ¿Es que alguien es tan cerdo, y valga la redundancia, que se pasa el animal por la boca, vivo? ¿Qué es que les da pena matarlos y les dan besos de despedida?
Sinceramente, no entiendo nada. Yo tampoco sé quiénes son los cerdos y quiénes son los hombres. Los seres humanos lo son cada vez menos. En cambio, los cerdos seguirán siendo cerdos. Nos estamos animalizando y estamos rodeados de especuladores buitres, SGAEs( Sanguijuelas Gorrinas Amantes del Euro), políticos depredadores y la gran masa, cada vez más aborregada.
En fin, qué más da. ¿Para qué preocuparme? Vivo feliz con mi memoria de pez, con mi iniciativa tortuguil y mi ignorancia, tremendamente y totalmente, humana...
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