jueves, abril 04, 2013

El ausente(II)

Y sigo, con mi tono apocalíptico, sin tregua, hasta que reviente o lo hagáis vosotros. Porque os odio y os amo profundamente. Es una dependencia extraña, una simbiosis imperfecta. Quiero estar ausente y sin embargo necesito saber. El conocimiento es poder pero la ignorancia es la felicidad. Y en esas estamos, que no sé a que carta atenerme. Ya os dije que sé jugar a vuestro juego pero todo juego tiene trampas y yo soy el más tramposo de todos aunque no os lo creáis. A veces me traiciona mi subconsciente y la bestia que habita en mí, sale a pasear y no deja títere sin cabeza. Afortunadamente, el doctor Jekyll viene a rescatarme y a serenar mis ánimos y a recordarme que soy un ser humano a pesar de todo.
La verdad duele pero la mentira mata y ahora sé que el mundo está atestado de muertos vivientes. Yo también lo estuve por eso la próxima vez diré la verdad aunque os joda porque prefiero mil veces sentirme vivo que no perseguido por el hedor nauseabundo de vuestra falsedad. ¿Os he dicho que os odio? Y sin embargo, os amo tanto. Lo peor que os podría pasar es que me resultarais indiferentes. Y creerme que eso lo sé hacer de puta madre. Por eso soy el ausente, temblad cuando me hayáis en semejante estado. No os podéis imaginar lo que ocurre en mi interior. La nada y el todo. El orden y el caos. La vida y la muerte. Y todo sucede mientras vosotros seguís con vuestros asuntos. Os detesto, os quiero, os mataría sin dudarlo y os resucitaría al segundo siguiente. Así soy yo, que asco me doy a veces y otras pienso que soy un puto genio. Me voy antes de que venga Mr. Hyde.

No hay comentarios: