martes, enero 30, 2007

A oscuras (así es España)

Sábado 27 de Enero. A las 00:30 horas, es decir ya estábamos en domingo, cuatro personas reunidas alrededor de una mesa han cenado, muy bien por cierto, y se disponen a jugar a un juego de mesa. Justo en ese instante, la luz del halógeno empieza a parpadear hasta que desaparece del todo. La radio enmudece y el frigorífico se para. En efecto, hay un apagón. Con estupor comprobamos que el patio de entrada sí que tiene luz. ¿Será que sólo hay luz en nuestra casa? Miramos el cuadro de mandos a ver si ha saltado algo. Con la ayuda de un mechero, estudiamos con detalle dicho cuadro. No observamos nada raro. Volvemos al patio de entrada. Una vecina abre la puerta y dice que en su casa tampoco hay luz. Vale, no es cosa sólo de nuestra casa. Hacemos la primera llamada de la noche y con esta primera llamada, comienza la odisea. La teleoperadora que nos atiende, nos repite por activa y por pasiva que donde vivimos no aparece en su ordenador. Ana estalla:"Pues para enviar las facturas, bien que os sabéis mi dirección". Tras un rato, la teleoperadora descubre avergonzada que estaba tecleando mal la dirección y donde había una z, ella lo estaba escribiendo con ç. A ver, que te estamos llamando desde Zaragoza no desde Cataluña, vale que la centralita esté en Barcelona (creo) pero dese hace 5 minutos te estamos diciendo que la avería es en Zaragoza, Za-ra-go-za. La teleoperata nos dice que no figura ningún tipo de problema. Mientras tanto, ya hemos encendido unas cuantas velas. Nuestros invitados comentan: "oye que si queríais una velada romántica a la luz de las velas haberlo dicho y os dejamos solos". Segunda llamada a los del seguro, pero tampoco nos aclara mucho. Tercera llamada a teleurge, el electricista de urgencia estará en una media hora. Para no aburrirnos en la espera, jugamos a las cartas a la luz de las velas. Pasa la media hora, pasan otros 10 minutos más y casi una hora y por ahí no aparece nadie. Volvemos a llamar a teleurge. Por aquel entonces, el móvil de Ana casi estaba sin batería y el mío le había dado por cortar las llamadas misteriosamente. La de teleurge dice que los técnicos ya están avisados. Trascurre otra media hora o más. Ya no sé ni que hora era. Volvemos a llamar, esta vez con el móvil de uno de los invitados porque el de Ana está kaput. Nos dice la teleoperadora que los técnicos están ocupados en otras averías, ¿todos?. Total, que anulamos el encargo y nos buscamos a otro. Nuestros invitados sabiendo que ya tenemos a uno localizado y comprometido a llegar en menos de media hora, se retiran no sin antes poner la tarjeta sim de Ana en uno de sus móviles para seguir funcionando ya que Ana ha dado su número al 2º electricista por si pasa algo. El 2º electricista llega en menos de media hora. Empieza a mirar y a remirar y concluye que el problema concierne a eléctricas. Incrédulos, le decimos que eléctricas nos ha dicho que no hay ningún tipo de problema. Llama el electricista a eléctricas. No sé si habló con la teleoperadora de antes y después ya con alguien más entendido en la materia porque usaron palabrejas raras. El electricista le da su número de móvil para que le llamen una vez que comprueben que efectivamente no hay luz en algunas casas pero ojo no en todas. ¿Qué hicieron los de eléctricas? Pues en vez de volver a llamar al electricista, llamaron ¡a las 4 y pico de la madrugada! al único vecino de la comunidad que tenía luz y que no se había enterado de lo que pasaba porque es un señor mayor y a las 12 y media de la noche ya estaba dormido. Claro al decirles a los de eléctricas que ellos tenían luz pues ya no volvieron a llamar. Mientras tanto, dos pisos más abajo, el electricista y nosotros esperando la llamada. Total, que a las 4 y media, nos dice que vendrá a primera hora del domingo para ver si con la luz del día se puede ver mejor el problema. A las 8 de la mañana, ya estamos despiertos y en marcha. Ana vuelve a llamar a eléctricas, debe atenderle otra persona porque se compromete a mandar a un electricista de los "suyos". Llega este electricista y concluye lo mismo que el electricista de urgencia que nos vino ayer:"Tienen que venir los de eléctricas y además con una grua porque el problema está por fuera". Llama a Endesa para que vengan. Llega el señor de Endesa y lo primero que suelta es: "Eso no es problema nuestro" menos mal que nuestro electricista de urgencia ya ha llegado y le dice que como que no es cosa suya y le explica con vocablos técnicos lo que ocurre. El señor de Endesa llama a la grua no porque esté convencido si no porque ve que los vecinos empiezan a mirarle mal. Llega la grua. Son 3. El conductor(peruano o de al lado), el jefecillo(español) y el que se va a subir en la jaula de la grua para arreglar lo que sea(peruano también o de al lado). El jefecillo dice nada más llegar: "Pues parece que se ha soltado un latiguillo" O sea que el problema es de Endesa, o sea que desde las 12 y media de la noche el problema siempre ha sido de ellos. El peruano empieza a pelar un cable, cambia una palometa(creo que se dice así), hace un empalme, todo esto lo hace solo y los demás mirando(así es España, uno trabaja y 4 ó 5 miran) y al rato vuelve la luz. Se retiran, el de Endesa muy rapidamente claro y sólo se queda nuestro electricista de urgencia. Aunque él no ha arreglado el problema, hay que pagarle la salida, el hecho de que sea festivo, la nocturnidad y la alevosía. Sube la factura a 2oo y pico euros. En dicha factura nos pone que el problema era de Endesa para ver si al la hora de reclamar o ellos o el seguro se encargan de la factura.
En fin que fue una noche del sábado y una mañana de domingo para no olvidar.
Que estoy convencido que a partir de la primera llamada a esa teleoperadora que no se enteró de nada, todo se complicó. Que estuvimos 12 horas sin luz y gracias que la comida no se echó a perder. Que en España lo de no asumir un problema y pasarle la pelota a otro, se ha convertido en arte. Que por mucha ley que saquen de mejora de atención al cliente si el que te atiende es un/a inútil poco hay que hacer. Que por mucha ley que saquen para evitar el redondeo en las llamadas telefónicas, a las compañías les ha faltado tiempo para subir sus tarifas. ¿Qué esto último que tiene que ver con lo que he dicho antes? Pues cuando os diga el gasto en llamadas, veréis enseguida la relación. Que así es España, donde a los consumidores se nos toma por gilipollas.

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