miércoles, diciembre 18, 2013

Sombras del aeropuerto

Nadie, no hay nadie esperándote. No hay nadie con la mirada ansiosa, con el cuello estirado a ver si logra distinguirte entre la multitud, con un regalo entre las manos, o simplemente, con un beso en los labios o un abrazo. Ni siquiera hay nadie desconocido sosteniendo un cartel con tu apellido escrito en él. Pasarás de largo, intentando no fijarte en las escenas de reencuentro, en la alegría y la emoción que se produce en ese momento. Pasarás de largo porque te sentirás ajeno a todo eso, porque eres una sombra más. Sombras del aeropuerto.
No, no hay nadie para despedirte. Sentado en un banco, aguardando el instante para embarcar, el tiempo parece haberse detenido para ti y sin embargo, parece esfumarse para aquellos que se despiden con lágrimas en los ojos, con promesas varias, con una esperanza de volver. A ti nadie te echará de menos y tú no tienes nadie a quien extrañar. No mirarás hacia atrás, nunca lo has hecho. Porque eres una sombra más. Sombras del aeropuerto.
Tal vez, algún día, me cruce contigo. No nos conocemos de nada pero seguro que reconoceremos en nuestras miradas ese deje de tristeza y melancolía. Ese deseo íntimo de que alguien nos espere tras la puerta de salida de cualquier aeropuerto, esa ilusión de que alguien se despida de nosotros. Aunque sea una despedida triste, pero hay alguien...Tal vez llegue ese día en el que se nos iluminará la cara y ese día dejaremos de ser una sombra más.

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