viernes, agosto 13, 2010

Londres, noveno y décimo día

Londres, 27 de julio. Aquel día era el primero en el que se abría el palacio de Buckingham para los turistas, así que a las 10: 15 estábamos ahí y nos dieron un par de entradas para las 12:15. Aprovechamos esas dos horas para recorrer St. James Park, otro parque precioso de Londres también con lago, patos, etc...
Cuando casi ya habían pasado las dos horas, nos dirigimos al sitio por donde se accedía al palacio. De las setecientas y pico habitaciones que tiene el palacio, casi igual que las que tiene mi chalet en la sierra, sólo te enseñan 17 estancias reales entre ellos el salón del trono. Pero claro, esas 17 estancias desbordan lujo, obstentación y poderío. Yo soy el o la que limpia el polvo ahí y me corto las venas de la cantidad de candelabros, lámparas, cerámicas, cuadros, etc que hay. No se permitían hacer fotos en el interior del palacio pero ya os podéis imaginar la opulencia que destilaba el interior del mismo...De lo que sí pudimos hacer fotos fue de los jardines de palacio y ¡qué jardines! No sé para que la reina se va de vacaciones a Balmoral si podría montarse un camping en esos jardines..
Después de la visita al palacio, nos fuimos a comer a Leicester Square. No era la primera vez que pasábamos por aquí, ya que es una amplia zona peatonal con muchos restaurantes, bares y cines. Es más esta plaza suele ser elegida por las compañías cinematográficas para hacer la premiere, el pre-estreno, de sus películas. Un día vimos como desmontaban todo lo que habían preparado para el estreno de The Karate Kid, sí la del hijo de Will Smith y Jackie Chan, que no coincidimos con los padres de la criatura por poco, otro día nos pasó lo mismo con la de Knight and Day, la de Cruise y ayomáquerica Cameron Díaz, y este día nos pasó lo contrario, vimos como montaban todo para el estreno del Equipo A, vimos como vallaban la calle, como preparaban el escenario, como se congregaban los primeros fans, pero como aquello no empezaba hasta por la tarde, ya no nos quedamos a ver más...Aprovechamos la tarde para dar un paseo sin ningún rumbo determinado mientras la torre BT de comunicaciones, vamos una especie de Pirulí, nos recordaba que quedaban dos años para la celebración de los juegos olímpicos en esa ciudad.
Décimo día, día de hacer maletas, de recuento de regalos, de "no nos dejamos nada, ¿verdad?", de hacer el check-out, de esperar a nuestro taxi para que nos llevase al aeropuerto, de coger el avión y de volver a casa, de volver a la rutina pero si vosotros seguís ahí, bendita rutina...

Postdata: Aquí termina mi crónica de nuestro viaje a Londres. Seguro que me he dejado cosas por comentar, también nos dejamos cosas por visitar. Pero en líneas generales, a mí Londres me encantó, era el sueño que tenía desde que empecé a estudiar filología inglesa y que no pude cumplir durante la carrera. Pero ya está realizado y aunque a Ana no le ha gustado del todo, preguntarle a ella, yo volvería sin duda a Londres, Sure!

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