No puedo más, me estoy desgarrando la cara
de tanto llorar a moco tendido. Estoy desolado,
si te vas, ¿a quién dedicaré mis versos?,
¿a quién exaltar, dedicar loas interminables?
Eres mi musa, con bigote eso sí, pero musa al fin y al cabo,
quédate,te lo ruego, te lo suplico y si mi ruego no vale
escucha el clamor de un país entero.
¡Oh mío Cid del siglo veinte y del veintiuno!
Aún muerto(Bush no lo quiera) vencerás a esos rojos,
aún muerto(Fraga no lo quiera) vencerás a esos aragoneses insolidarios,
aún muerto(Ana Botella no lo quiera) vencerás sin despeinarte.
Por muchos candados que te echen, no habrá telediario
suficiente para alabarte.¡Oh, hombre del año
pasado!
Me he secado como el Ebro tras tu trasvase
de tanta lágrima. Estoy en los huesos
tanto como Elvira y Cañete.
Mi pena es tan enorme
como el arsenal de armas de destrucción masiva.
Mi luto es más negro
que la sangre del Prestige.
Mi juicio tan objetivo
como una entrevista de Urdaci.
Mi amor por ti tan seguro
como un Yakolev 42.
Mi interés tan seguro
como el de un alumno macarra de Georgetown.
Adiós, adiós, adiós. Gracias a ti, España es más grande
casi tanto que está al sur de Estados Unidos.
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